"Los escritores nos abrimos mucho en los libros, esa es la gran esperanza contra la inteligencia artificial"
Rosa pasa página estrena su quinta temporada con Rafael Tarradas Bultó, que acaba de publicar “El hijo del Reich” (Espasa 2024) una novela ambientada en la Segunda Guerra Mundial, con dos tramas que se entrecruzan a lo largo de la historia donde imperan las operaciones secretas, las investigaciones, el espionaje y el contraespionaje de agentes españoles en la guerra contra el nazismo, y en la que el autor considera que están poco o nada reconocidas en la historia.
El espionaje es un tema que le apasiona, reconoce el autor, tanto, que me atrevo a preguntarle a lo largo de la entrevista si no le hubiera gustado ser un espía.
La española empleada por una aristócrata inglesa como señorita de compañía, embarazada durante su estancia en Múnich por un alto mando nazi, huye del enemigo que quiere arrebatarle a su hijo, considerado un príncipe del Reich.
«Creía haberlos despistado en la estación, pero ya no estaba tan segura, no podían cogerla, no podían cogerlo, sobre todo a él, incluso si aquella huida no hubiera sido de la muerte, cosa que tenía muy clara, a veces era peor no tener futuro que morir. El niño carecía de toda culpa. Tenía cinco años y hablaba poco, quizás consciente del peso que a su temprana edad llevaba sobre los hombros. Había estado escondido desde su nacimiento. Daisy y Pat; madre e hijo. Londres 1939»
“Daisy, es una chica a la que se le han complicado las cosas. Ella es la hija de unos guardias en una finca en el campo y la señora de la casa es inglesa, de forma que Daisy aprende y habla inglés muy bien. Cuando los ingleses llegan a la finca para cazar, a la chica le ofrecen la oportunidad de irse a trabajar a Londres. Ella acepta. Es su gran oportunidad. Pero llega a un país que enseguida entra en la guerra más terrible que ha habido nunca. Tiene que abandonar Londres, irse como señorita de compañia a Múnich y allí, se queda en estado de un alto mando nazi. Tiempo después, Daisy vuelve a la ciudad inglesa. Por su parte, el alto mando, tiene conocimiento de la existencia de su hijo, esto provoca su búsqueda para llevarlo al Reich. Porque el príncipe del Reich, tiene que estar en el lugar que la historia le tiene reservado”, aclara Tarradas.
Y continúa: “Pat, un niño inteligente que percibe y siente todo cuanto pasa, está en el epicentro de una horrible guerra. Y una madre siempre tiene maneras de hacer que su hijo tenga una buena vida. Sobre todo de esconderlo”
“Cuando comenzó el ataque aéreo tanto en Londres como en las grandes ciudades británicas, se tuvo claro que había que salvar a los niños y comenzaron a llevarlos al campo. Un trabajo en el que se me pone un poco la piel de gallina, pensar en un país implicado al 100% en el esfuerzo de la guerra”, defiende Tarradas.
Y añade: "Había una orden ministerial, pero en la mayoría de los casos no era necesario porque todo el mundo ayudó y ese es el éxito de un país que se quedó solo durante un larguísimo año frente a la máquina de guerra más poderosa que el mundo había conocido"
“Y a menudo empujabas este carro aunque no fuera el tuyo. Siempre digo, reconoce el autor, que en las guerras sale lo peor del ser humano, pero también historias de lo mejor porque cuando te enfrentas a algo tan horrible como esto, ves realmente quien va a responder”
"La segunda línea de esta historia, es la de Felix Zurita, un joven español, encargado de encontrar una vía de escape para una familia alemana muy influyente. Viaja por el norte de España y se encuentra en un monasterio , un lugar austero por fuera, pero lleno de riquezas por dentro. Y se beneficia también de que la iglesia encargada de esa época, estaba todavía con la memoria de la guerra civil muy fresca y de la persecución religiosa que había habido. Con lo cual eran proclives a ayudar a los que no fueran comunistas", afirma Tarradas.
Y sostiene que: “Si hay algo que se repite en una guerra es matar. El sentido del deber es el factor común de ambos lados de la contienda. Justifica de hecho que se puede destruir, matar o aniquilar. En las guerras lo primero que hace el ejército que quiere tener éxito es deshumanizar la cabeza de las personas. Cuando te enfrentas a tu enemigo no pienses en que tiene hijos, familia, ni que merece ser feliz, mátalo.”
"La labor de espías españoles en la II Guerra Mundial fue fundamental, muy poco valorada. Pujol Garbo, su labor, fue fundamental en la maniobra de distracción del desembarco de Nordamía. Cómo los alidados engañaron a lo alemanes con un ejército fantasma de tanques hinchables en la zona de paso de Calais haciéndoles creer que sería allí el desembarco y dejando desguarnecidas las costas de Normandía", sostiene Bultó.
Rafa Tarradas tiene claro que: “solo escribo de sitios en los que he estado. Esto me parece importante porque creo que parte del interés de un libro es el viaje. Y el viaje son muchas cosas, muchas sensaciones. Y una forma de viajar muy bonita y muy barata”
Y añade: “Cuando pienso en una historia, sé cómo empieza, y cómo acaba con los personajes principales definidos, pero el trabajo de investigación lo hago mientras escribo”
“Los escritores, continúa el autor, nos abrimos mucho en los libros. Puedo decirte en cada página en qué estado de ánimo estoy en ese momento, qué me había pasado, porque lo canalizamos y lo reflejamos en nuestras novelas. Y esto es muy bonito porque al final se van a transmitir sensaciones cuando el que las está transmitiendo las tiene muy a flor de piel mientras lo hace, por eso; es la gran esperanza contra la inteligencia artificial y todas estas cosas.
“Al final la figura paterna, es una persona muy necesaria en la vida de cualquier persona y si no tienes un padre de salida, no tienes el padre que te gustaría, a lo largo de tu vida, acabas encontrándole”, concluye Tarradas.
Escucha la entrevista completa en Spotify --Youtube de Rosa pasa página.