A Louis Pelletier nada le hace más feliz que ver humear las calderas. Admirar los conductos que llevan el jabón líquido hasta los moldes y encargarse exclusivamente del proceso de fabricación. Ella, dirige al personal, supervisa la llegada de los productos, las salida de los camiones y lleva las cuentas. 1920 Beirut.Ciudad bajo la influencia francesa. Allí están instalados. Allí nacerán sus cuatros hijos y erigirán su emporio comercial con ramificaciones en Trípoli, Alepo o Damasco. Son propietarios de una próspera fábrica de jabones. La guerra de Indochina y un París de posguerra.