«Durante poco más de una década he salido con unos 50 chicos diferentes. Me he mudado una vez de país y una de ciudad. Me han roto el corazón cuatro veces y yo lo he roto unos diez. He ido al psicólogo, me han contratado y despedido y otras veces me he despedido yo. He tenido miedo pero me he atrevido a hacer cosas de las que nunca me creí capaz…» Daniela Faour, publica: “El libro que me hubiera gustado leer a los 18 años” (E.Rialp 2024)
P.—¿Te han roto cuatro veces el corazón y tú lo has roto unas diez?
R.—Sí, bueno aproximadamente, me han destrozado el corazón cuatro veces, pero he tenido muchísimas más decepciones y por eso, puedo hablar desde mi experiencia para entender qué funciona, y qué no.
P.—En este libro has depositado tu experiencia no solo en cuanto a temas de corazón, sino también en cuanto a trabajo, las veces que lo has dejado o te han despedido, y tus cambios de ciudad. ¿Un recorrido hacia la madurez?
R.—Sí, mis fracasos, han sido mis mayores maestros. De hecho, el libro lo empiezo con la frase «bendita la crisis que te hizo crecer». Para mí ha sido una bendición.
P.—Lo primero que tienes que hacer, es saber cuánto vales tú. No hacerte bullying.
R.—Sí, ese es el corazón del libro, porque muchas veces no sabemos, por qué no me conviene esta relación pero por algún motivo no me puedo ir, entonces a menudo, la clave está en que no sabemos lo infinitamente valiosas que somos, y cuando descubrimos eso, todo se pone en orden y ya podemos empezar a tomar decisiones desde un lugar de más libertad y no tanto por nuestras carencias.
P.—¿En qué consiste el arte de abrir la puerta?
R.—Ese es el primer capítulo de mi libro porque creo que es fundamental. Creo que las mujeres muchas veces somos un poco tímidas pero queremos conocer a un chico, entonces para mí, ha sido fundamental entender que si queremos conocer a alguien tenemos que estar abiertos y mostrar esa apertura para que esa persona, ese hombre no se sienta intimidado a acercarnos a nosotras, a hablarnos, a invitarnos a salir.
«Sonríele a un chico que te gusta y empieza una conversación. Aquí no me refiero a que hay que declarar amor a un hombre, sino simplemente ser simpática y eso es como abrir la puerta para que si él quiere pueda pasar».
P.—¿Hay que desconfiar de las dos primeras citas?
R.—Totalmente. Esto no se trata de que la gente es manipuladora ni nada de eso pero es verdad que en las primeras citas queremos impresionar y nos estamos vendiendo muy bien. Yo he tenido experiencias muy fuertes en las que el hombre en la primera cita es una persona completamente distinta a las siguientes veces que lo veo. Y esto es porque no se puede mantener una máscara en pie por mucho tiempo. Tarde o temprano sale la luz, la verdadera esencia es la persona.
Entonces, sí es verdad que es importante no ilusionarnos con la primera cita, por más maravillosa que sea, y esperar a ver si eso se mantiene en el tiempo.
P.—¿Y no crees que hay un intercambio de “actuaciones” en esa primera cita?
R.—Totalmente. Es un marketing mutuo, tanto tú como él, por eso es importante conocerse con calma. Saber que habrá partes que no le gustarán de mí y ver si son compatibles para seguir adelante.
P.—Porque esos primeros momentos de conocer a una persona si hay una conexión, tú lo notas, ha habido ahí algo diferente y tienes esas mariposas en el estómago. Tú no quieres bajarte de ahí porque eso te está dando felicidad.
R.—Es verdad que muchas veces subimos a esta montaña rusa antes de tiempo. Nos dejamos deslumbrar, y no somos del todo conscientes de si este chico parece todo lo que yo quiero, pero en un mes, a lo mejor es un monstruo, por eso hay que ir con los pies en la tierra.
Hay que saber estar resguardada, e ir poco a poco, cuidar el corazón. Porque ahora las relaciones van muy rápido, también nosotras lo apresuramos, porque en nada estamos imaginando la boda.
Antes hay que ver y tratar de conocer cuáles son sus valores. Yo me he topado con chicos que me encantan y de repente digo “hasta luego”, y por eso, desde mi propia experiencia hay que ir un poco más despacio.
P.—Poner límites desde el principio.
R.—Es una de los temas importantes para saber si la otra persona nos quiere bien, Si no somos capaces de poner límites, no vamos a estar cómodos. Los límites marcan el nivel de respeto que tiene hacia nosotros, el nivel de aprecio.
Muchas veces un chico en realidad no está interesado, no va a respetar tus límites, va a intentar conseguir lo que él quiere a pesar de que tú te sientas cómoda o no. Entonces, para mí es fundamental poner nuestros límites, no fluir, porque estamos romantizando esto de ser espontáneos.
Pero en realidad es mucho más romántico tener unos límites claros y ver que la otra persona los respeta, eso, para mí, es lo más romántico que existe.
P.—Apuntas en tu libro, lo importante de esperar al amor de tu vida, pero ¿cómo sabes que lo es?
R.—Es una cuestión muy interesante. Yo no he encontrado el amor de mi vida aún. Pero sí hay unas cosas que siempre me fijo cuando estoy conociendo a alguien.
Primero si me respeta tal como soy y no intenta cambiarme constantemente. Me hace mejor persona, compartimos valores, buscamos lo mismo.
P.—Ir al psicólogo cuando lo necesites.
R.—Sí, para mí eso es una pena. A mí me hubiera encantado que alguien me hubiera dicho antes que tenía que ir al psicólogo.
En la universidad yo estaba mal porque había cortado con un novio y estaba como un zombie, toda la alegría se me había ido, mi personalidad había cambiado, estaba desanimada, triste y todas las personas a mi alrededor me decían, que estuviera tranquila porque todo iba a estar bien, pero nadie me dijo debería ir al psicólogo. Es un tema que sigue siendo tabú.
Conozco a mucha gente que sabe que tiene que ir al psicólogo, que tiene problemas emocionales y no lo gestiona porque no puede hacerlo sola. Requiere mucha humildad reconocer que necesita ayuda.
Para mí, descubrir al psicólogo ha sido una maravilla. Y la clave es que estamos hechos para ser felices, ese es nuestro estado natural.
P.¿No necesitas vivir en pareja para alcanzar esa felicidad decimos que simplemente te ayuda o te acompaña?.
R.—Mi psicólogo me lo explica de una forma que me encantó. Me dijo: “tener novio, es como usar pendientes, es un complemento en tu vida pero no es algo indispensable.
Mucha gente cuando hablo de esto, se escandaliza, porque los hombres no son objetos, no son intercambiables, pero bueno yo lo digo en el sentido de la moda, o sea, tú puedes usar unos pendientes o no, da igual, así puedes salir a la calle y hacer tu vida normal, de la misma forma puedes o no tener un novio.
Es verdad que si tienes novio y obviamente lo quieres la vida es más bonita pero igual creo que deberíamos ser capaces de tener una vida hermosa sin tener novios, porque si no corremos el riesgo de caer en relaciones dependientes, tóxicas, totales, porque como esa persona es nuestra fuente de felicidad entonces permitimos todo. Es fundamental aprender a estar felices y aprender a disfrutar la soltería.
P.—El uso de las redes es una herramienta que se ha convertido tanto para mostrar lo que no es, como para intentar conocer a la gente. Recurrir un whatsapp para romper una relación.
R.—Eso es muy humillante. Hay un capítulo en el libro que trato sobre cómo cortar con alguien cara a cara, explicarle tus motivos. Cuando lo haces por whasap, demuestras que no quieres invertir tiempo en la otra persona. Hay un capítulo en el libro que hablo cómo cortar con alguien.
P.—¿Somos valiosos por nuestros logros, por el impacto que tenemos, pero eso no determina mi valor como persona?.
R.—Interpretamos que somos valiosos por diversos motivos, pero lo importante, lo que nos determina, es cuando te das cuenta que tú vales simplemente porque existes, solo por eso eres infinitamente valiosos, eres único e irrepetible.
Cuando te das cuenta de eso, te quitas presiones y eliminas presiones.
P.—¿Qué te hizo cambiar de país?
R.—Mi hermano me convenció para que viniera a estudiar a la Universidad de Navarra y me costó porque yo siempre fui muy niña de papi y mami, o sea muy de casa, vivía en mi burbujita y estaba cómoda ahí y la verdad que fue la mejor decisión que pude haber hecho porque estoy segura que no hubiera tenido todo este crecimiento.
P.— 24 consejos para mujeres. 24, porqué 24.
R.—Pues en realidad yo los iba enumerando, las cosas que me hubiera gustado a mí saber, de hecho eran 23, el libro estaba casi terminado, eran 23, y luego me di cuenta de que no había hablado de la importancia de nuestros pensamientos y las emociones y añadí uno más.
P.—Consejos para mujeres,¿qué te dicen los hombres que lo leen? .
R.—Pues, en realidad, de los 24 consejos, solo cuatro capítulos son exclusivamente para mujeres, el resto también conecta con los hombres porque hablo de cosas muy humanas, de autoconocimiento.
Los hombres que han leído el libro me han dicho que les ha ayudado a entender la mente femenina, por qué reaccionamos como reaccionamos.
P.—¿Y las chicas qué te dicen?
R.—A las chicas que todo les ha ido bien, nunca han tenido ninguna crisis, nunca se han visto en ninguna dificultad en el amor, tal vez no van a entender la mayoría de las cosas que hablo, pero claro cuando te duele tanto. el corazón no quieres que te vuelva a pasar y quieres aprender, básicamente quieres salir del hoyo en el que estás, entonces para mí este libro es como todas las cosas que a mí me hubiera gustado saber para nunca haber entrado en un hoyo que al final es inevitable pero si te dijeran ciertas cosas antes a lo mejor caerías solo una vez y no volverías a entrar porque ya sabes cómo salir y cómo hacer que no pase.
P.—Otro de los pasos importantes de los que hablas en tu libro es independizarse, a partir de ahora todo depende de ti.
R.—Bueno en realidad creo que muchas cosas dependen de ti. Es importante saber que tenemos que poner de nuestra parte para que las cosas salgan adelante, pero da mucha tranquilidad saber que no todo depende de nosotros. O sea, es bueno saber lo que queremos y poner los medios para que las cosas salgan, atrevernos, vencer nuestros miedos, pero no aferrarnos a un resultado en particular, porque muchas veces la vida nos sorprende y salen cosas mejores de las que incluso soñamos que serían capaces.
P.—¿Cuando decides contar tus experiencias, a través de la publicación de un libro?
R.—Tenía un blog y me encantaba escribir, porque era como sacar la idea de mi cuerpo y liberarme un poco. Pero a la vez nadie leía mi blog. Y yo esas ideas que tenía sentía que eran muy importantes. Entonces empecé a compartir mis aprendizajes en TikTok, y los vídeos, empezaron a hacerse virales y eso me dio el valor para seguir hablando de este tema, que al principio obviamente me daba vergüenza, pero cuando vi que ayudaba a tantas chicas, me animé a hablar más. Y luego me di cuenta que había una necesidad muy grande y ahí fue cuando decidí retomar la escritura. Y esta vez lo hice en un libro, para también como que se recopila en un manual.