Pasear sin más compañía que uno mismo a la orilla del Elba, envuelto en la niebla. Abrir los sentidos…respirar profundo….escuchar….caballos, arcabuceros, espadas, lanzas…la voz que arranca de la entrañas y rasga la garganta…sangre…enfrentamiento, lucha y una dura batalla. Y aquél relato que se revuelve en el cajón y quiere seguir creciendo.