Ajustarse bien el nudo de la corbata y presentarse. Contar la realidad sin pasar por alto sus engranajes y piezas muy pequeñas. Alcanzar la madurez solo porque la juventud haya quedado atrás. Y preguntarse para qué otro día más. Tal vez sea hoy el mejor momento para morir. Morir a posta. Celebrando la muerte y los días de verano.