Terminal 4 del aeropuerto de Barajas. Sofía Amoretti acaba de aterrizar de un vuelo procedente de Filadelfia. El enésimo viaje. Su atención está puesta en la cinta de los equipajes a la espera del suyo. Mientras lo hace, distrae por un momento su mirada y cree ver a su padre. No es posible. Ha debido confundirse: Emilio Amoretti murió hace diez años.