Emplazan los huevos propios en nidos ajenos para que los críen otras madres y, genere un vínculo de amor hasta que rompa el cascarón y el polluelo se deshaga de sus hermanastros en un afán de supervivencia. La madre vuelca todo su cuidado en él. Ignora que la cría a quien protege, porta la mentira y la avaricia.