"Da igual que sea una organización empresarial, un partido político. Encontramos cada vez más narcisistas y psicópatas según subimos, porque lo que buscan es el poder"
Rosa pasa página se ha citado con Thomas Erikson, autor de la serie de éxito internacional «Rodeados de idiotas», con más de 10 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, que ha publicado “Rodeados de narcisistas” (Planeta 2024). Hacerte sentir miserable, su necesidad de control, su convicción de que siempre tienen razón y su obstinación en hacer lo que quieren. Todos lidiamos diariamente con algún narcisista y la cuestión es saber cómo manejarlos.
Si hablamos de amor, siempre está enfocado a amar a otra persona, a otro animal o otro ser vivo. Pero no es menos importante amarse a sí mismo. Es necesario siempre que, claro está, no sea un amor cuya definición sea plenamente un sinónimo, el sinónimo de narcisismo: arrogancia, hedonismo, vanidad, delirios de grandeza y egocentrismo.
P.—Si la psicopatía y el narcisismo son lo mismo, me preocupa esa línea fina, una pequeña y peligrosa ligazón.
R.—Todos los psicópatas son narcisistas, pero no a la inversa. Digamos que hay una escalada sin solución de continuidad. Empezamos aquí, con comportamientos más o menos aceptables, va empeorando y llega un punto en el que si seguimos avanzando, acabamos en la psicopatía. Hay un vínculo, pero no es exactamente lo mismo.
P.—Además de asociación, también su opuesto. Por ejemplo, pueden sentir amor y odio emociones opuestas. Y apatía, que es en realidad odio.
R.—Sí, estoy de acuerdo, totalmente. Lo interesante con los narcisistas es que pueden sentir odio y apatía, pero no sienten amor. Tenemos que tener cautela cuando hablamos de los libros de autoayuda y quererte a ti mismo. Es interesante porque creo que la pandemia de narcisismo comenzó en algún punto, en el comienzo de los 70, cuando esta tendencia del desarrollo personal, del crecimiento personal, de invertir en uno mismo, de quererse a uno mismo, empezó.
El problema es cuando nos pasamos de rosca y nos olvidamos de los demás. Y entonces empezamos a hacer una autopromoción no para realmente reforzarnos y ser una parte de la sociedad, sino para ser más importantes que los demás. Un buen coach o los gurús del desarrollo personal dirán que seas tú mismo o tú misma y que te refuerces, pero que contribuyas a la sociedad, que des, que devuelvas algo.Tienes que dar y obtener algo.
P.—Pero el problema del narcisista, es que no quiere dar nada, solo quiere recibir.
R.—Y hay una línea muy delgada, efectivamente, eso lo hace complicado. Y si tus padres siempre te están diciendo que eres maravilloso, que eres el mejor del mundo, te ponen en un pedestal, entonces puedes llegar a pensar que eres invencible. Y ahí es donde empiezan los problemas, porque estás con otras personas que también piensan lo mismo.
P.—¿Un narcisista nace o se hace?
Ambas cosas. Porque hay un trastorno de la personalidad, el narcisismo clínico: el 1 o 2% de la población lo padece. Está en el ADN, es genético. con esa sensación de merecerlo todo, de ser mejores que los demás. Y esas personas, bueno, podrían llegar a ser el 15 o el 20% de la población, al menos en esta parte del mundo.
P.—También se alimenta por la vida, por la sociedad.
R.—Sí, ese es el problema. Son promovidos por el resto de personas. Porque si pareces que tienes confianza, pareces exitoso, el resto de la gente dice ¡Wow! ¡Mirale! ¡Mirala! . El asunto es que todos queremos parecer ganadores y parecer que tenemos 20 años y conducir un Lamborghini. Pero muchas veces no es cierto.
Esa imagen que se proyecta no es cierta. Nos la creemos.
Entonces ahí vemos los medios, la televisión, Hollywood... Hay muchos narcisistas. Y todos los aplaudimos y los envidiamos.
P.— Creamos una vida irreal, la envidiamos y es la propia sociedad la que está en el círculo de odio y de alimentar más a la persona con el narcisismo.
R.—Sí. Por eso está aumentando, por eso se está extendiendo. La cosa va a peor. Cuando yo era pequeño, no sabía lo que hacían mis vecinos. Hoy en día, alguien puede estornudar en Madrid y se enteran en Buenos Aires, en segundos. Entonces, efectivamente, las cosas buenas se extienden rápido y las malas más rápido todavía, lo que es un problema. Y si se quiere actuar de una forma narcisista, la gente puede verlo constantemente. Hace 20 años no se veía a los narcisistas, no operaban a ese nivel. Hoy en día pueden alcanzar miles de personas en segundos, es terrible.
P.—¿Hace mucho tiempo, hace siglos, ser líder estaba cerca de ser narcisista?
R.—-Bueno, y ahora. Los narcisistas están por todas partes. De hecho, están en todas las jerarquías. Da igual que sea una organización empresarial, en un partido político, encontramos cada vez más narcisistas y psicópatas según subimos, porque lo que buscan es el poder. El mundo hoy está en manos de personas que no tendrían que llevar las riendas.
La mayor parte de los líderes tienen riesgos narcisistas. Algunos son mejores, otros peores. Pero es muy difícil competir con hienas si eres un conejito.
P.—Trastorno histriónico de personalidad, el THP. Supongo que dentro de una persona, hay matices y hay una escalada.
R.—Sí, efectivamente. Hay una escalada. La psicopatía estaría aquí. A la derecha pongamos. Y luego vamos avanzando en la escala hacia la izquierda. Narcisista, histriónico, comportamientos histriónicos.
P.—Y finalmente ahí diría que está el color amarillo, la personalidad amarilla.
R.—Sería natural, les gusta la atención, son extrovertidos. Entonces, el comportamiento humano es complejo. Y evidentemente, la mente humana, el cerebro humano es el órgano más complejo del planeta. No lo sabemos todo. Así que tenemos que observar cuidadosamente.
P.—Lidia, es una chica que utilizas para uno de tus ejemplos inventados en tu libro. Su comportamiento podría considerarse de maltrato contra sus padres, si no obtiene las cosas que quiere. ¿Vive sin límites porque nunca se le han impuesto?
R.—¡Totalmente! ¡Sí, sí, al 100%!
Uno de los problemas es eso que llamamos en inglés los padres helicóptero. En China le llaman el niño dorado. Si pones a tu hijo en un pedestal y le dices eres el mejor, puedes ser lo que quieras, puedes tener lo que quieras, te queremos, eres el mejor. ¿Cómo no actuar de una forma narcisista? Y luego resulta que se hacen adolescentes, que son los más narcisistas, el periodo más narcisista de la vida. Y si tratas a los adolescentes como quieren ser tratados, pues los problemas están solucionados. Mucha gente evoluciona, crece, pero otros no.
Y el narcisismo en su núcleo realmente es un comportamiento estúpido e infantil. Actúan como si tuvieran dos años y se cogiesen pataletas porque no se les ha dado el helado que ellos quieren. Mucha gente crece, otros no.
P.—No son capaces de sentir felicidad.
R.—Un narcisista nunca alcanza la felicidad. Un narcisista nunca está feliz porque siempre quiere más.
No creo que sean capaces de sentir esa felicidad, esa satisfacción, aunque la tengan todos, siempre envidian a alguien, porque siempre hay alguien que tiene más. Y siempre sospechan de que no les están dando todo lo que se merecen, porque son los mejores, pueden sentir envidia, pueden sentir odio. No creo que pueda sentir realmente auténtica felicidad. Y no hay que sentir lástima por ellos, porque aún así son muy mala gente, así que no hay que sentirse mal por ellos. Podrían actuar de otra forma, pero no.
P.—Narcisismo igual a poder. Casi siempre pensamos en un líder político.
R.—Un líder político.Y todas las personas que están a su alrededor son alguien como un líder. Ahí hay una relación contradictoria, su personalidad, es un magneto, pero también una repulsa.
Por ejemplo, la gente se siente atraída porque aquí actúan con mucha autoconfianza y son muchas veces encantadores. Si quieren algo de ti, pues serán capaces de adularte y de decirte que te harán sentir muy bien y te dirán que eres maravillosa. Así que efectivamente tiene una parte atractiva. Cuando te das cuenta de que te están engañando siempre, te están jugando contigo, te engañan, te mienten, te roban tal vez, acabarás odiándolos por eso. Pero aún así, te gustará ese reflejo, esa imagen, ese halo. Y pueden ser ellos o ellas. No olvidemos, hombres o mujeres. Entonces, efectivamente, está esa relación de amor-odio que dices y las emociones son muy complejas. Nadie de hecho las entiende del todo.
P.—¿Cómo puedes vivir con un narcisista?
R.—Es en cierta forma como estar asediado constantemente. Recibo e-mails semanalmente de todos los continentes, de personas que me dicen, mi marido o mi mujer es un narcisista, ¿cómo salgo de ello?
Lo que mucha gente dice, es que sienten ansiedad, mucho estrés, incluso algunos llegan a deprimirse y consideran el suicidio porque el narcisista rompe al que tiene al lado y les da igual. Solo se preocupan de sí mismos. Eso es muy importante. A menudo la gente quiere saber cómo puedo hablar con mi pareja narcisista y yo les digo, no lo hagas. Intentar fijar límites, líneas rojas, que solemos decir. Decir, si lo cruzas te voy a dejar. Pero el problema es que normalmente no te mantienes firme en tus posiciones.
P.— Entonces, digamos que el otro se hace más fuerte, aprende, lo utiliza contra ti, le estás dando más armas. Más alimento. Los estás alimentando.
R.—Sí, efectivamente, totalmente.
Mucha gente está acostumbrada a las amenazas vacías. Si haces esto, haré lo otro. El narcisista sabe darle la vuelta a la situación de tal forma que acabará diciendo que eres tú el problema.
P.—No confían en la bondad porque no la conocen.
R.—Más que eso, creo que ven realmente el mundo como un terreno de juego para sus intereses. Vamos a ver, el animal más narcisista del planeta es el gato.
Es muy bonito, es suave, y todo el mundo lo quiere acariciar. Entonces, bueno, pues sí, les gustan. Y de pronto se mosquea, se harta y le pega un zarpazo.
P.—El método de los rasgos de personalidad representados en cuatro colores. Recordamos, si algún color es acusado de narcisista, es el amarillo.
R.—El amarillo es energía positiva, mírame, capto la atención. Puede parecer un poco narcisista y pueden tener rasgos, pero no hay una motivación negativa detrás. El narcisista tiene unas motivaciones negativas que el amarillo no lo tiene.
P.—¿Podemos convertirnos en un narcisista con el tiempo?
R.—Sí, supongo que efectivamente es posible, pero normalmente esto empieza pronto en la vida. Es decir, empieza de niños o al menos de adolescentes.Los rasgos más característicos cuando vemos a un niño de esta forma es su cúpula. cuando observamos a un niño que se comporta así, le decimos que es un tirano. Un dictador. Una persona tóxica. Y el mundo está lleno de ellos.
P.—¿Reconoces que eras ciertamente reticente a escribir sobre el narcisismo? ¿Qué te hizo cambiar tu opinión?
R.—Primero, pensaba que no tenía nada que decir sobre el tema. No sabía mucho del narcisismo, lo había visto como un problema, pero mi editor americano me insistía, que escribiese algo sobre el narcisismo. Entonces dije, vale, voy a investigar el tema. Así lo hice. Hablé con psicólogos, hablé con terapeutas y me dijeron que es un problema enorme y me di cuenta de que también está el narcisismo colectivo, la cultura de la cancelación. Entonces, tenía que hacer algo, tenía que escribir algo. Me pareció un tema muy importante y por eso hice este libro. Y de hecho, en la sociedad avanzamos, creo que avanzamos por mal camino. Y estamos llegando a un punto crítico en el que realmente hay que prestarle atención a esto. Creo que nos tenemos que sentar y recuperar algunos valores tradicionales, porque se nos está yendo de las manos. No hay más que ver las redes sociales, lo que ocurre. No vamos por buen camino.