No hay sensación más embriagadora que la del poder, ni poder más auténtico que el que se ejerce sobre la vida y la muerte de los otros.
—Yo creo que más explícito no puede ser. Mandar, escribir y matar son las mejores cualidades de Miquel de Corella más conocido como Micheletto, el verdugo del cardenal Rodrigo de Borgia y mano derecha, luego veremos de su hijo César pero amplíame un poquito más este personaje.
Curiosamente, a pesar de que casi todo el mundo pensamos que se sabe todo acerca de los Borgia, cuando empiezas a profundizar en ellos, ves que en realidad no se sabe de cierto absolutamente nada. Miquel de Corella, yo he optado por las múltiples versiones que hay de su vida, que era un bastardo de la casa de los condes de Cozentaina, que a finales del siglo XV y principios del XVI era una poderosísima familia valenciana, su abuelo era una especie de gobernador del rey Juan de Aragón en el Reino de Valencia, y que, como muchos otros valencianos, cuando Rodrigo de Borgia se fue a Roma y llegó a ser cardenal, fue para ponerse bajo la sombra del poderosísimo cardenal valenciano que era entonces.
A partir de ese momento fue escalando posiciones, ahí es donde entra la parte de ficción, yo además le he hecho un poeta, aunque en realidad fue un asesino personal de César Borgia y uno de los capitanes de su ejército. Se le atribuyen aproximadamente 15 asesinatos más o menos confirmados, probablemente fueron unos cuantos más, y le llamaban, como por lo visto era muy pequeñito, era de escasa envergadura, le llamaban "Don", porque había sido clérigo antes.
Y ese Don Micheletto, pues se convirtió en una de las personas más temidas de toda Italia y además por su manera de asesinar, que utilizaba un artilugio que sería parecido a un garrote vil pero portátil, en el que rompía las vértebras de sus víctimas. Y entonces, a partir de ahí, la epopeya de los Borgia está contada a través de sus ojos.
Esta novela, "En el nombre del poder", cuenta la epopeya de los Borgia, que fue una cosa extraordinaria, era algo que en una época como el Renacimiento, en la que lo imposible se hizo posible, como que una familia de la pequeña nobleza valenciana, que eran prácticamente bandidos, con escudo de armas, llegaron a tener el máximo poder de la cristiandad con el papado. Y estuvieron cerquita de conseguir fundar una dinastía real, un principado italiano Borgia que si no salió fue porque la misma fortuna que tuvieron para llegar, tuvieron la mala suerte para irse en una serie de circunstancias desdichadas.
Con Miquel de Corella, también he querido retratar un personaje fascinante y de los cuales, no asesinos, pero sí que he conocido en mi trayectoria como periodista a muchos, que son el que ejecuta las órdenes del poderoso. Ahora se llaman asesores. Pero también son las personas que ejecutan las órdenes de los poderosos. Es decir, un verdugo, de hecho tengo una cierta debilidad digamos sentimental por los verdugos, porque el verdugo siempre es la persona que ejecuta el acto físico de acabar con la vida de otro pero nunca es el responsable, es decir, siempre es otro el que ha decidido, es como los carceleros; el señor que está en prisión pues tiene muchos motivos para odiar con toda su alma al señor que le cierra la reja, pero él no es el responsable, es el juez el que lo ha mandado.
Se hace siempre en el nombre del poder. Porque el poder siempre necesita a micheletos para ser eficaz.
A Lorenzo de Médicci, le llaman el magnífico y vas por Florencia y dices, ¡qué barbaridad! esta gente!, ¡qué culta! y era un verdadero canalla también.
—Dice Miquel, que las mujeres están mejor dotadas que los hombres para el gobierno.
Sí, eso es... lo cree Miquel y lo creo yo.
Sabe mandar hombres a la guerra, hombres a la muerte, matarlos, pero a la hora de gobernar bien es cierto que aquí he intentado romper una lanza por las mujeres del renacimiento también.
En el Renacimiento italiano, nos encontramos con una serie de mujeres, que fueron verdaderamente notables, como la propia Lucrecia Borgia, como Catalina Sforza, que en realidad cuando analizas bien sus comportamientos no eran un poder femenino tal y como podemos entender hoy en día de una mujer que se dedica a la política y que tiene un cargo de responsabilidad como alcaldesa, presidenta de una comunidad, ministra, lo que sea. En realidad eran mujeres que se comportaban como hombres, es decir, eran mujeres masculinizadas de alguna manera, y eso sí, estaban educadísimas y tenían una capacidad de gobierno, la denostadísima Lucrecia Borgia que a lo largo de la historia junto con Cleopatra ha sido una de las mujeres más calumniadas de la historia que la han pintado como envenenadora, incestuosa un súbito devora hombres cuando murió en Ferrara con 39 años después de 11 partos. El pueblo, su entierro fue multitudinario y la llamaban madre del pueblo.
Es decir, entre otras cosas porque la que gestionó el Ducado de Ferrara fue ella, porque su marido estaba en guerra, siempre. Que no estaba allí, que es la que se ocupaba de que las carreteras estaban limpias, que las escuelas funcionaban, todo lo que era la gestión de la vida normal era ella.
Y sin embargo ha sido, durante tres meses, la única mujer que fue papisa, porque su padre, o sea Alejandro VI, se tuvo que ir de Roma durante tres meses y como no le quedaban más hijos porque César estaba en otro sitio y Jofre, por lo visto que era el pequeño, no estaba especialmente dotado para el gobierno, pues el papa le dio todos los poderes como gobernadora del Vaticano y ha sido la única mujer en la historia que regió la iglesia católica.
—Además fue la única que soportó a César y a todo lo que le hizo.
Exacto y a todo lo que le hizo. Que no fue poco.
Y también, aunque ahí también hay mucho que decir, a César se le ha atribuido la responsabilidad del asesinato del segundo marido de Lucrecia, de Alfonso de Aragón y yo soy de la opinión de que no lo hizo él. Que no lo ordenó, no tenía ningún motivo.
Quiero dejar claro que no es un libro de historia, esto es una ficción. Lo que yo he hecho ha sido rellenar los huecos en los que no se sabe nada y de alguna manera lo que se cuenta en el nombre del poder o pasó o pudo pasar pero en ningún caso se hace pasar por verdad histórica.
La verdad histórica es otra cosa completamente distinta y los borgias casi tienen una disciplina científica propia, “la borgiología”, porque son interminables, pero además es que se contradicen entre ellos, es decir, de hecho por no saber, no se sabe a ciencia cierta si los cuatro hijos famosos del Papa Alejandro VI eran hijos biológicos o no. Es decir, que yo soy de la opinión que probablemente eran sus sobrinos nietos, lo que pasa es que a efectos políticos, que era lo importante, eran sus hijos.
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