Levantar una piedra y descubrir que debajo hay mil hormigas que van de un lado para otro a toda hostia. Así es como circulan los pensamientos en el interior de mi cabeza, nada más abrir los ojos al despertar. En esa autopista desordenada y relacionada con lo que tenía que hacer, hay un pensamiento que ha silenciado a todos los demás: "Aprende a distinguir lo que quieres y lo que necesitas".
Conseguir recuperarse y estar bien era motivo de alegría, lo que pasa es que no es la meta, por así decirlo, de repente te das cuenta de que ese es un logro, ya está, has conseguido estar bien, pero realmente la dificultad está en cómo hacemos ahora para que esto no se repita, es decir, cómo nos enfrentamos al día a día y a lo que vendría siendo el futuro, evitando que se repita lo que ha pasado.
—¿Revisitar un espacio en el que ya has estado puede ser, creo yo, más duro porque ya sabes lo que ha pasado?
Cuando alguien trata de revisitar algo, hay muchas veces que la gente hace como una especie de viaje al pasado a recordar sin una intención y creo que eso es poco inteligente porque al final lo único que vas a hacer es revisitar el dolor o revisitar la dificultad o revisitar lo mal que estabas entonces.
Creo que es interesante si lo haces con una intención si lo haces para descubrir algo, entonces en mi caso todas las visitas al pasado aunque ir hasta ellas son dolorosas porque tienes que masticarlas lo suficiente para que después la gente pueda entenderlo y dar... y poder explicarlo con un ejemplo lo más universal posible, como lo haces con la intención de que eso sirva de algo, no es tan doloroso, porque tienes un objetivo.
—La tristeza es tristeza, el dolor es dolor, la vergüenza vergüenza y el cansancio es cansancio. Llegamos perdidos a lugares comunes, lo que cambia es la intensidad del volumen con el que se instala.
Todos vivimos muchas cosas y todos tenemos muchas experiencias universales, le pueden servir a otro, aunque no va a evitar el dolor cuanto tú tengas que pasarlo, no va a evitar tener que tomar tus decisiones y enfrentarte a ciertas cosas. El movimiento lo vas a tener que hacer tú, por mucho que mil millones de personas han vivido antes cosas parecidas.
—¿Qué echaste de menos cuando saliste del hospital?
Echas de menos básicamente quién eras. Es que todo está roto, todo, sin excepción.
Entonces, creo que es la primera vez en la vida que alguien puede sentir el echarse de menos a él mismo, porque no estás. No. Ni sabes dónde estás, ni sabes dónde encontrarte, ni qué ha pasado, ni entiendes nada.
—Hablas de la soledad, el agobio y la tristeza, es como un enamoramiento pero al revés. Lo que pasa es que el enamoramiento además es una cosa como que viene todo, todo fluye, todo de pronto, sin embargo esto va más despacio.
Si. Sí, la recuperación es muy lenta, claro. La recuperación de las cosas nunca es tan explosiva como cuando algo se rompe. Al empezar a estar bien, ni siquiera te vas a dar cuenta de cuando estás bien. No lo vas a notar porque hay tantas cosas rotas que siempre vas a estar pensando que no se está reparando nada. Entonces, quizás con un poco de suerte, hay un día que echarás la vista atrás y dirás, ah, pero llevo mucho tiempo sin estar malo, sin tener una sensación como de no sé qué o sin tener y entonces dirás a ver si es que estoy mejor y no me he dado cuenta.
--Para ayudar a alguien que ha vivido algo parecido, lo primero que tienes que estar seguro es que parte de esa culpa no es tuya.
Muchas veces yo creo que hay gente que no entiende que a lo mejor tu volumen de preguntas o tu ansiedad por querer ayudar, estar cerca, no dejar mover, no dejar hacer nada, no querer, se está convirtiendo en un lastre gigantesco.
Porque no estás dejando a la otra persona pensar o estar un momento tranquilo o estar... hay momentos donde probablemente esa persona no sepa que tu ayuda le viene bien, entonces creo que la gente tiene a veces que aprender a medir mucho en qué lugar estar y no dar por sentado que lo que tiene que hacer es estar 24h, los 7 días de la semana encima de la otra persona, porque a lo mejor eso es un incórdido.
—Tu porcentaje de culpabilidad o de víctima.
Te sientes culpable y, bueno, en el momento en el que todo se te va a la mierda es que no hay otra sensación posible en la cabeza, que es lo que te ha pasado a ti. Entonces, claro, obviamente eres la víctima de lo que ha pasado ahí y entonces te sientes culpable porque la sensación que tienes es que has llegado a ese momento por todas las decisiones que has tomado, y por todas las que no has tomado; entonces de repente te parece que todo lo que hiciste estaba mal y todo lo que no hiciste era lo que tenías que haber hecho. Entonces claro, es una especie de círculo vicioso de culpa y victimismo constante como si estuviéramos haciendo un caldo que no tiene ningún sentido.
—¿A quien decide no estar a tu lado cuando vives esta situación? Bueno, "que le den". No eres tú quien tiene que malgastar el tiempo ni la energía intentando comprender por qué se fue.
Obviamente esa gente que le den. A cualquiera que en un momento así y que presuma de ser no sé qué y que simplemente lo que esté sucediendo es que es un proceso lento, complicado, cansado, decida que no va a estar contigo porque es que es muy cansado esto; que te follen, amigo, quiero decir, para beber cervezas tengo mil.
—La oscuridad no llega casi nunca de golpe, significa que puedes empezar a prepararte en cuanto la intuyas.
Sí, creo que muy pocas veces obvio hay eventos trágicos que suceden de la noche a la mañana y te parten en dos eso es de cajón, pero no creo que sea el porcentaje más alto de eventos que hacen que la cabeza se vaya a tomar por saco.
—¿Ningún monstruo es más poderoso y más grande que el miedo, Ángel?
Creo que no, desde mi punto de vista no creo que haya nada más poderoso y grande que el miedo.
Creo que probablemente todo al final está relacionado con el miedo. Creo que al final la incertidumbre no deja de ser miedo así las cosas no salen como esperas. Entonces creo que absolutamente todo es miedo.
Es: pero ...y si pasa no sé qué, y si no pasa no sé qué, y sí, incertidumbre es miedo; es miedo a cambiar lo que conoces probablemente entonces creo que es el monstruo que más bloquea sin duda.
—Tienes miedo a estar confiando en ti antes de tiempo pero ¿cómo sabes que es antes de tiempo?
Nunca lo vas a saber. No hay más. Yo me puedo pasar años pensando en qué pasará si cambio de trabajo porque ya es que me está petando la cabeza en el que estoy. Lo que pasará de verdad solo lo sabrás cuando lo dejes. Es que no hay otra.
—¿Quién eres, cuando te miras ante el espejo?
Sí, bueno, en mi caso eso fue algo que me quedó un poco durante el brote yo tuve la sensación muchas veces de que al otro lado del espejo no es un reflejo, sino gente que está tratando de copiarte al milímetro para robarte tu vida. Entonces, en mi cabeza eso se ha quedado un poco.
Es verdad que muchas veces me miro en el espejo y de repente tengo la sensación esa de, bueno, cómo sé que yo soy el que está mirando y no el que está mirando pero desde el otro lado. Pero afortunadamente igual eso es algo que solo me pasa a mí.
«El ruido que genera pensamientos y conversaciones con nosotros mismos, cada puto segundo relacionados con nuestro pasado, presente o futuro. Todos compiten para captar tu atención y generalmente ganará el que más dolor y más ruido provoca»
--Pero no es cuestión de volumen, evidentemente es un ejemplo, pero ¿Qué hay detrás del ruido que tenemos en la cabeza?
Ese es el gran problema del ruido. Voces.
Entonces, la cabeza la tenemos llena de absolutamente todo, todo el rato. O sea, probablemente haya gente que esté hablando contigo y mientras está hablando está pensando que si se ha dejado no sé qué en casa, que luego tiene que hacer no sé qué, si habrá parcado el ticket del coche, luego tengo que hacer no sé cuánto y está en todas partes menos aquí, está en todos los sitios menos aquí ¿en qué consiste esto? en aprender a estar aquí escuchándote a ti, hay muchísimo ruido pero sé en cual estamos ahora mismo montados, lo tengo súper claro, sabes qué ruidos están intentando cogerte e intentar que hoy venga que estés más triste de lo normal, otro el que está intentando que todo te da igual, otro que seas rebelde, que deseas no sé qué que seas borde, y a base de practicar, tienes que cogerte realmente al ruido que te va a permitir ir en dirección al lugar que tú quieres ir.
Obviamente hay días que te levantas y dices, hoy, hostia, hoy el ruidito de vámonos para abajo está fuertecito. Pero bueno, tienes que aprender a que ese no es el ruido real, eso es un sonido, ¿por qué está sonando esto? ¿Ah, esto es porque ayer pasó? ¿Por qué antes de ayer? ¿Por qué hoy se cumplen seis meses de no sé qué? ¿Por qué es? Entonces, yo creo que lo primero que tienes que hacer es tratar de descubrir todo el ruido que tienes y entender por qué se produce, de dónde viene, qué es, descubrir cuánto de ese ruido es real, cuánto de ese ruido son ecos, cuánto. de ese ruido ya no vale nada, y empezar a escuchar por detrás de todo eso y realmente ir al motor de lo que a ti te interesa.
--¿Está la sociedad preparada para brotes psicóticos?
No lo sé. Lo que tengo claro, es la sensación de que la gente no sabe cómo enfrentarse a eso. Si pienso única y exclusivamente en la parte de la sanidad, mi sentido común, y por las reclamaciones que hacen médicos y enfermeras, es obvio que no están preparadas y no están las herramientas, porque si no, no estarían reclamando más ayudas y más herramientas. . Eso es sentido común.
Y respecto a nosotros como personas individuales, no sabemos bien cómo enfrentarnos y cómo manejarnos porque son cabezas. Entonces es imposible saber cómo enfrentarse a eso porque no es algo que suceda, o sea, no es algo habitual.
A mí no me impresiona que alguien venga y me diga me han ingresado dos semanas en psiquiatría, o se me ha pirateado, o el otro día pensé que podía volar, o el otro día perdí la realidad, o estoy yendo a un psicólogo, o me estoy medicando a estar a las trancas, me da igual, no me impresiona, quiero decir, mi relación contigo no va a cambiar, quiero decir, va a seguir siendo exactamente igual. He pasado por algo similar, entonces puedo entenderte, entiendo la onda, sé de qué va. Entonces entiendo que cualquier persona que haya pasado por algo así sabe escuchar. Si todos estuviéramos pasando por algo así, todos sabríamos escuchar.
—Hay algo en el discurso de: "todo el mundo está mal y nadie escucha que es contradictorio"
Entonces con detrás del ruido lo único que pretendo es, oye, yo lo estoy haciendo así para que las cosas sean distintas, más inteligente y te puedo asegurar que por lo menos conmigo está funcionando. Entonces si te sirve alguna de las herramientas, igual que en por si las voces vuelven, copialas como si no hubiera un mañana, al milímetro. Las que no te sirvan, descartalas, pero las que creas que te puedan servir, tira pa'lante. A ver, esa es la intención
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