Hay algo en la escritura de imaginación que nos permite un conocimiento del pasado sin el cual nuestra idea de cómo fueron las cosas estaría incompleta.
En los meses de octubre y noviembre de 2022, fue invitado por la Universidad de Oxford a dictar conferencias de Literatura Europea Comparada. Cuatro ponencias donde el autor se pregunta si hay otra forma de entender la vida que no sea la ficción.
La ficción existe porque somos seres insatisfechos, porque tenemos una sola vida, no podemos ser más de una persona al mismo tiempo y porque además de eso, nuestra vida termina con la muerte y luego ya no hay más experiencias, más capacidad de conocer el mundo y esto nos enfada mucho y para paliar estas carencias, estas limitaciones hemos inventado a los seres humanos que es la imaginación literaria, en particular la novela tal como la exploro en el libro.
—¿Es ahora cuando más necesitamos ficcionar la realidad?
A veces se me ocurre eso, sí. Nosotros, los seres humanos de hoy, vivimos en una especie de lucha constante entre narrativas que nos intentan imponer. Las redes sociales son eso. Un lugar en el que compiten por nuestra atención, por nuestro tiempo, por nuestra identidad también, distintos relatos acuden a la mentira, a la distorsión, a la desinformación con asombrosa frecuencia y no sólo desde el mundo político sino también desde nosotros, desde nuestro mundo de ciudadanos. En ese mundo de mentiras, de desinformaciones en el que nos movemos constantemente, de repente, las novelas, son ese lugar donde nos contamos cosas que no se pueden contarse de otra manera.
—La proyección hacia esa ficción no solamente es futuro, tenemos que tener en cuenta también el pasado, todo lo vivido anteriormente.
Yo creo que una de las razones por las que me parece que la novela es imprescindible, es porque perderíamos algo importante si dejáramos desaparecer esta manera de interpretar el mundo que es la ficción literaria, es que nos da un acceso al pasado que de otra manera perderíamos. El pasado moldea nuestro presente, esto es evidente, es un lugar común. la única manera que tenemos de llegar a eso que llamamos pasado y entenderlo son los relatos el pasado solo existe cuando lo contamos, lo contamos en la historia, lo contamos en el periodismo y lo contamos en la novela y yo creo que esa ficción es la única manera que tenemos de saber realmente cómo se vivió por ejemplo, en las guerras napoleónicas, cómo vivía un romano del siglo II, la única manera que tenemos de saber eso realmente es leyendo Memorias de Adriano de Marguerite de Yourcenar
Hay algo en la escritura de imaginación que nos permite un conocimiento del pasado sin el cual nuestra idea de cómo fueron las cosas estaría incompleta. Eso es lo que creo.
—Marcel Proust, llega realmente a conocer al ser humano cuando aprende a ver y a escuchar, porque no solamente se trata de observar.
Sí, vivimos muy encerrados, ¿verdad? En nuestra propia perspectiva vivimos encerrados y hoy creo más que nunca en nuestras convicciones, en nuestra identidad, y nos cuesta mucho hacer el viaje hacia el otro, en el sentido de hacer un esfuerzo por averiguar cómo se ve el mundo desde una persona que no tiene nuestras convicciones nuestras creencias religiosas, nuestros rasgos identitarios. Y yo creo que es allí donde la novela tiene algo que decir que es irreemplazable.
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