«Para la serie “Bergman”, necesitábamos crear un personaje que tuviera todos los malos hábitos posibles"

Rosa pasa página hace una visita a la embajada de Suecia, se ha citado con Hjorth&Rosenfeldt autores de la exitosa serie Bergman, que ya ha conquistado a 7 millones de lectores. “Culpas compartidas” es su octava entrega.

“Era importante que él entendiera, que él supiera que iba dirigido contra él. La presión no era el acto en sí de matar. Eso era un desafío, una comparación de fuerzas. Era una lucha de titanes. Una mujer asesinada ha sido encontrada en una granja de cerdos. Los primeros indicios apuntan a que el acto se cometió pensando en una persona en concreto, en Sebastian Bergman” Es el comienzo de la entrevista y de la historia.

Pero lo primero que encontramos en la primera página, la primera línea, primeras letras, es el odio. El odio puro y genuino.

P.—¿No hay pena, desesperación, rabia, insuficiencia que sea capaz de diluirlo?

R.—Yo creo que cuando hablamos de nuestro antagonista, en este caso: él, ya había experimentado todas estas sensaciones que has mencionado. Pero luego el odio se apoderó de él mismo y bueno, ahogó a cometer los actos que cometió, y es decir, a decidir vengarse de Sebastian Patrick.

P.—Sentirse atravesado, llenarlo de arriba a abajo. El hecho de cobrarse vidas era lo que le había hecho dudar. Incluso buscó alternativas, pero no las había.

R.—No quiere ser un asesino. Quiere lograr capturar la atención de Sebastián. Y él concibió todas las otras opciones a su disposición y se dio cuenta de que tenía que llegar a un extremo justo para lograr capturar la atención de Sebastián. Y es así como comenzó a planificar sus actos. Pero había sentido otras emociones, un arco bastante amplio. Es, digamos, un asesino bastante reticente.

P.—¿Tenemos una víctima o la víctima?

R.—Tenemos a “la víctima” Porque como verán los lectores, las víctimas que encontramos en el libro no han sido encontradas de manera aleatoria.

P.—¿Podemos saber quién es la víctima?

R.—No. No lo podemos saber. Tiene que haber misterio. Pero...Digamos que la persona que es, es un punto importante, es un factor importante. No es una persona escogida de manera aleatoria.

P.— Cuando hablamos de un asesino en serie, en esa serie, en ese número de víctimas, cuantificarlas, depende en este caso del adversario a quien definisteis como un “cabrón arrogante”, lo pongo entre comillas.

R.—¿Quieres decir algo?—Hjorth, pregunta a Rosenfeldt, si quiere decir algo. A lo que contesta:

No, no, lo estoy disfrutando. Bueno, sabes que somos dos escritores aquí. No, pero te estoy escuchando. Son preguntas difíciles. Y, bueno, estabas de racha.—Risas.

Bueno, hay una respuesta: Obviamente el asesino está retando a Sebastián.

Y le está dando indicios. Entonces, depende de cuán bien se le dé a Sebastián recoger estos indicios, es decir, el asesino va a continuar asesinando hasta que Sebastián se dé cuenta de a quién se está enfrentando.

Entonces, el número de cadáveres o de asesinatos dependerá de la capacidad de Sebastián de descubrir, y cuánto mejor se le dé a Sebastián encontrar esos indicios y llegar al asesinato, menos víctimas habrá.

P.—En este caso, culpas compartidas es el octavo título de una serie. Pero para quien no conozca a este Sebastián, me gustaría que me definieran cómo es este personaje.

R.—Sebastián Bergman es psicólogo forense, pero no ha trabajado con la policía durante un tiempo porque perdió a su hija en el tsunami, y él mismo se culpa por esa pérdida. Nunca realmente ha sentido como si mereciera la felicidad. Y por eso continúa haciendo la vida lo más difícil posible. Entonces, es un hombre muy inteligente que tiene un conocimiento profundo de la psicología humana pero completamente incapaz de resolver sus propios problemas. Yo creo que ese es Sebastián.

P.—Sabemos lo que sabemos porque el asesino quiere que lo sepamos. Por lo tanto, eso no nos va a llevar a ninguna parte.

OS INVITO A QUE ESCUCHÉIS LA ENTREVISTA EN SPOTIFY O YOUTUBE, ES LA MEJOR FORMA DE DISFRUTARLA. ADELANTO QUE HAY UN TREMENDO SPOILER.

Tienen que ser personas interesantes y aparentemente para él solo los asesinos en serio son interesantes.